Por: Audulio Molina
Taulabé, Comayagua. Junio fue testigo del nacimiento de una nueva opción de financiamiento para las microempresas agrícolas de la zona. La caja Rural “Fe y Esperanza”, como su nombre lo índica, es el deposito de los anhelos y sueños de sus treinta y cuatro afiliados, hombre y mujeres, para hacer frente a la difícil situación del país.
Un total 89,000 lempiras han sido otorgados a “Fe y Esperanza” a través de la unidad de créditos de La Red COMAL con el objetivo de financiar la compra de fertilizantes para el cultivo del café y la siembra de granos básicos.
Los altos intereses de la banca tradicional así como sus engorrosos trámites sumado al apoyo estatal para el sector agrícola, repartido con un claro sesgo partidario, deja a la gran mayoría de microempresas agrícolas sin ninguna opción para financiar sus actividades.
Por esta razón La Red COMAL otorga financiamiento solidario a pequeños productores y productoras con el único compromiso de que estos garanticen la alimentación de sus familias y el uso de métodos agroecológicos en sus cultivos.