Brenda Judith López Méndez, es una joven entusiasta, vive en la comunidad Las Uvas, en el municipio de El Triunfo departamento de Choluteca, tiene 21 años de edad, estudia en segundo año de Bachillerato en ciencias y humanidades en una comunidad cercana a la suya de nombre Tierra Hueca.
Brenda está soltera y forma parte de una numerosa familia (tiene tres hermanos y cuatro hermanas), desde pequeña quiso estudiar, sin embargo, por falta de recursos económicos tuvo que abandonar las aulas de clase por más de cuatro años. Vive en su casa con seis de sus hermanos y su madre, su padre hace ya varios años que falleció, fue asesinado por su trabajo en defensa del territorio y lucha por los Derechos Humanos, a pesar de todo lo que ha sufrido considera que una de las fortalezas es la unión familiar que mantienen.
Participó en el proyecto “Reducción de la vulnerabilidad por inseguridad alimentaria en el sur y occidente de Honduras” en el año 2017, apoyado desde la Federación Luterana Mundial, Servicio Mundial Programa Centroamérica, implementado por Red COMAL y sigue participando en el proyecto en el 2018.
Brenda es una joven que desde horas tempranas se levanta y colabora en todos los quehaceres tanto en la casa como en campo.
“Tratamos de ayudar en algo, si toca ir a traer las vacas voy, cuando estoy en la casa ayudo a las labores de la casa, ahorita vamos a sembrar unas matas de huerta en el solar, queremos aplicar lo que aprendimos en la gira”.
La comunidad de las Uvas donde Brenda vive es muy vulnerable, las fuertes lluvias dejan inundaciones causando pérdidas económicas en la comunidad. La situación de pobreza es alta, la población migra hacia los lugares donde puede buscar su trabajo de forma temporal, los ingresos de la familia en su gran mayoría dependen de los jornales en las empresas camaroneras y meloneras de la zona, quienes a tempranas horas van a traerlos y llevarlos a sus áreas de trabajo. Sin embargo, Brenda considera que mejorando las fincas y produciendo más se pueden mejorar las condiciones de vida.
En ésta comunidad los rubros a los que se dedican la mayoría de la población son: el maíz, maicillo y en algunas épocas el frijol alacin. La familia en sus viviendas cría gallinas y engordan cerdos y en algunos casos tienen ganado vacuno en pequeñas cantidades, en sus solares cosechan ciertos frutos como es el caso del marañón, mango, nances, entro otros. Esto hace que los habitantes a pesar de la difícil situación tengan variedad de alimentos.
Uno de los mayores problemas que Brenda considera en su comunidad es no contar con un centro de salud, ya que les toca viajar a otra comunidad vecina para recibir atención médica, a pesar de la necesidad sentida por todos, nadie hace gestión del mismo.
Brenda se siente muy alegre y motivada ya que siente que a través de las capacitaciones y las giras está aprendiendo mucho, hoy siente que ya no es la misma, ahora es más participativa y con muchos conocimientos.
“Los talleres me han motivado, he aprendido mucho sobre como organizarse, sobre como motivarse uno con otros, en los intercambios me gustó porque ahí uno mira como la gente trabaja, como están de unidos. Me gusta la organización porque unidos podemos agarrar más fuerza y trabajar más”.
En la parcela donde Brenda y su familia vive ya aplican sus conocimientos en la agroecología, han elaborado insumos para sus cultivos, con apoyo de la Red COMAL instalaron una cisterna de ferrocemento para almacenar agua, tanto de lluvia como del sistema comunitario, lo que les permite disponer agua para otras actividades, últimamente está diversificando la parcela con plantas frutales y maderables, expresó que con el uso de insumos agroecológicos han disminuido sus costos de producción en al menos unos L. 2,500.00 por manzana de área cultivada.
Redacción:
Héctor Peña Martínez
Coordinador de Proyectos
Red COMAL
Junio 28, 2020