Organización de “Jóvenes Unidos al Desarrollo” de la Paz en Honduras triunfan con la comercialización de nuevos rubros hortícolas
Las nubes se observan bajas y rápidas en esta mañana fría en la comunidad El Pelón, municipio de Marcala, La Paz, una zona conocida por producir uno de los mejores cafés de todo el país.
En esta comunidad nos esperan 15 jóvenes luchadores que apostaron por un cambio desde que cae el precio de los granos básicos y se da la crisis de la roya del café, es entonces que inician con el cultivo de hortalizas.
La discreta, pero risueña conversación de Joel, Samuel y Fabian, revela un vínculo que supera la relación productiva que tienen gracias al grupo de productores(as) “Jóvenes Unidos al Desarrollo”, donde junto a otras 12 jóvenes de la comunidad hacen frente a los retos de la producción agrícola en la zona.
El grupo de jóvenes tenía experiencia en el cultivo de al menos diez tipos de hortalizas distintas, sin embargo, la siembra desprotegida, los efectos del cambio climático y los precios variables del mercado no les había permitido consolidarse en ninguno de ellos.
“El precio variaba. Nosotros vendíamos más aquí en el mercado local, entonces no ganábamos casi nada, obteníamos casi lo mismo invertido en el capital”, recuerda Joel González.
Fue a principio del 2020 que la Red Comercialización Comunitaria Alternativa (Red COMAL), invitó a este grupo “Jóvenes Unidos al Desarrollo”, para formar parte del proyecto “Gestión del Conocimiento para la Adaptación de la Agricultura Familiar al Cambio Climático (INNOVA-AF)” implementado con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en ocho países de América Latina y Caribe. En el caso del subproyecto ejecutado por Red COMAL en Honduras, se ha contribuido con el desarrollo de las capacidades productivas, a través de la metodología de campesino a campesino y Escuela de Campo (ECA).
Los jóvenes han sido parte del proceso de fortalecimiento de sus capacidades en prácticas agroecológicas como la elaboración de bioinsumos a partir de materiales orgánicos de la finca (supermagro, Bocashi y sulfocalcio); además innovaron con tecnologías para la adaptación al cambio climático, implementando filtros para la reutilización de aguas grises, tanques de ferrocemento y haciendo uso adecuado del agua con sistemas de micro riego.
Pero la implementación de las prácticas y tecnologías agroecológicas han sido una parte de la iniciativa, otro componente importante tiene que ver con el acceso a un mercado seguro para los productos que se cultivan dentro de las parcelas productivas.
Actualmente el 90% de la producción de tres variedades de lechuga, se comercializa en el “Supermercado La Antorcha”, uno de los distribuidores de vegetales más importantes del país. Para la Red COMAL, el reto no solo es generar una cadena comercial formal, sino también lograr precios justos y previamente establecidos, para mejorar su producción en cantidad y calidad, además de otorgarles la seguridad de un mercado que, a diferencia del café, es más estable y tiene mayor potencial de crecimiento.
“Para meternos a un producto de estos, nosotros tenemos que tener primero el mercado. En el mercado del pueblo hay tanto ‘coyote’ (intermediario) que a Lempira quieren pagarnos cada lechuga. Entonces de ahí nuestra idea de entrar en este proyecto, porque sabíamos que teníamos un mercado seguro.”, manifestó Samuel González.
Hoy estos jóvenes gestionan su finca de forma eficiente, con un sistema de producción sostenible, implementando prácticas que hacen un uso eficiente de los recursos naturales. Aunque la empresa les compra únicamente productos que alcancen ciertos estándares de calidad, en su parcela no hay desperdicios. Las lechugas más pequeñas van a los mercados municipales y para el autoconsumo familiar en la comunidad.
Fabián, asegura “Ahora nosotros somos más independientes, tenemos nuevos conocimientos, mayores ingresos económicos y generamos empleo para otros jóvenes. Estos proyectos son muy importantes, abren oportunidades a la juventud rural y contribuyen a satisfacer muchas necesidades.” Agradecemos a la Red COMAL.
INNOVA AF es financiado por el FIDA y ejecutado por el IICA
El proyecto busca fortalecer las capacidades de familias campesinas, mediante la gestión participativa del conocimiento y difusión de buenas prácticas para la adaptación al cambio climático en ocho países de América Latina y Caribe, contribuyendo con el desarrollo sostenible e incluyente del medio rural.
Redacción:
Rafael Mendoza
Coordinador de Producción y Transformación
Red COMAL
Fotografía:
Fabian Mejía
Organización Jóvenes Unidos al Desarrollo
El Pelón, Marcala, La Paz
Revisión y aportes:
Donaldo Zúniga Enamorado
Director Ejecutivo
Red COMAL
Agosto 23, 2021
Ligia Córdoba
Comunicaciones
INNOVA AF
Agosto 23, 2021